EDUCACIÓN SEXUAL INTEGRAL DURANTE LA INFANCIA EN PERSONAS CON DISCAPACIDAD VISUAL
Las psicólogas y sexólogas educativas Raquel Reynoso Rodríguez y Claudia Araceli Mendoza López encontraron sumamente interesante la manera en la que las personas con discapacidad visual expresan y viven su sexualidad, realizaron una investigación en donde encontraron diversas problemáticas, por lo tanto, decidieron construir un proyecto para erradicar dichas problemáticas a partir de la educación sexual integral.
La intención de dicho proyecto fue orientar a docentes de institutos educativos de personas con discapacidad visual en el abordaje de temas de sexualidad y brindar estrategias educativas para intervenir de manera asertiva en las manifestaciones sexuales que presentan los alumnos y alumnas en clase, generar un espacio para sensibilizar a los padres y madres de familia en temas de sexualidad para niños y niñas con discapacidad visual y brindar conocimientos y recursos a las y los alumnos para una expresión sana de su sexualidad.
“En México hay más de 10 000 000 personas que viven con alguna restricción o limitación para realizar alguna actividad dentro de lo “común” para el ser humano, ésta restricción es ocasionada por un déficit que puede estar presente desde el nacimiento o adquirirse en algún momento posterior y dar origen algún grado de discapacidad”(1), si se considera además el significado que puede presentar una discapacidad dentro de una cultura donde el establecimiento de normas y expectativas sociales determinan las conductas y los atributos de las personas a partir de sus cuerpos, las personas con discapacidad pueden encontrarse rodeados de prejuicios y tabúes que presentarán problemáticas en un futuro para expresar y experimentar libre y sanamente su sexualidad.
Debido a la polémica que ha resultado el abordar temas de sexualidad en México a niños y niñas desde el ámbito educativo en los últimos años, ha persistido una discrepancia entre el criterio de los padres/madres sobre cuál es la educación sexual que deben recibir sus hijos e hijas y las exigencias que se presentan en las instituciones educativas por parte de los programas educativos para impartir temas de sexualidad en el aula, los cuales se han integrado en los programas de educación básica desde el 2011 y que por consiguiente, las instituciones deben cubrir.
Es importante tener presente que el objetivo de la educación sexual es formar a la persona desde la infancia para que ejerza su sexualidad de una manera adecuada y saludable, esta educación tiene sentido en cuanto la persona asume su sexualidad con responsabilidad de tal manera que su ejercicio contribuya a su propia realización y a la del otro; una educación sexual adecuada en los y las menores puede prevenir diversas problemáticas y promueve estímulos a realizar elecciones responsables, les otorga confianza en su proyección hacia el futuro, purifica la sexualidad de cualquier componente morboso, conduce a la correcta interpretación de los hechos evitando prejuicios, satisface el deseo de conocer y sosiega la curiosidad.
Algunos padres y madres desconocen cómo hablar de sexualidad con sus hijos e hijas y de igual manera, desconocen el material de educación sexual que se imparte dentro del programa de educación básica, por lo tanto, una de sus mayores preocupaciones es que la información sobre educación sexual que se imparte a sus hijos e hijas sea inapropiada, sin embargo, el material manejado dentro de los programas educativos es adecuado de acuerdo a la etapa y grado en el que se encuentra el alumno(a), además, cuando se comprende que la sexualidad es innata en el ser humano, se entiende que las manifestaciones sexuales por parte de las y los menores se presentarán en algún momento de su desarrollo de manera natural, por consiguiente, es indispensable que los y las docentes se encuentren preparadas y capacitadas con herramientas para intervenir, impartir y orientar a los niños y niñas en temas de sexualidad de manera adecuada.
La experiencia y los aprendizajes obtenidos al implementar dicho proyecto fueron sumamente satisfactorios, los y las participantes presentes durante la implementación del proyecto mostraron una gran apertura al tema compartiendo experiencias personales y dudas. Debido a que la población que se abordó fueron niños y niñas con discapacidad visual fue importante brindar estrategias útiles a las participantes para brindar una educación sexual adecuada de acuerdo a la condición y necesidad que presenta dicha población.
Por otra parte, al revisar cómo se expresa la sexualidad de acuerdo a la etapa de desarrollo de los niños y niñas, algunas de las presentes lograron darse cuenta que debido a falta de una educación sexual formal durante su infancia, presentaban complicaciones para abordar temas de sexualidad con sus hijos e hijas.
Cabe resaltar, cuán importante es que los y las responsables de los y las menores realicen una revisión personal en relación a la educación sexual que recibieron durante su infancia para modificar creencias que puedan ser negativas, combatir tabúes, miedos, inseguridades, etc, para entonces impartir una educación sexual integral adecuada a los niños y las niñas.
La percepción que tenga una persona sobre la sexualidad se verá reflejada en la forma en la que vive su propia sexualidad.
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Autora: Psic. Raquel Reynoso Rodríguez.
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