El ser humano incluye cuerpo físico, mente, emociones, sentimientos, pensamientos, conductas, interacción con medio ambiente e inteligencia, esto y más es lo que conforma el YO. Y el Yo es el resultado de nuestra infancia.
La estructura de la personalidad está conformada por el factor biológico (genético), psicológico y conductual. Gracias a la combinación de estos tres factores se forma a su vez el Yo, ello y el súper yo (conciencia, sub conciencia e inconsciente) que nos ayudan a estar en contacto con el medio y adaptarnos al mismo generándonos a la vez aprendizajes que se viven como experiencias.
Los aprendizajes, son procesos cognitivos, que se van almacenando en las neuronas y en el sistema nervioso, (para ello se requieren de múltiples funciones) y con ello se logra un sencillo o complejo aprendizaje. Son estímulos que a través de un proceso neuronal (donde interfieren múltiples funciones) van siendo acomodados en información que se registran, en función de la percepción, que depende de la estructura de la personalidad y de las funciones de contacto las cuales pueden ser de manera visual, auditivo, quinestésico y de gusto.
Gracias a estos procesos de la mente y el cuerpo, se desarrollan las inteligencias y las conductas desde las más sencillas hasta las más complejas, y son estas las que logran los recursos o potencialidades necesarios para la adaptación al medio, buscando la mejor manera, bajo las condiciones físicas, mentales y ambientales. Cuando esto no se logra de manera óptima en las primeras etapas del desarrollo, el ser humano por naturaleza, buscará la manera de lograr su adaptación por medio de conductas quizá no favorables para sí, ni para sus relaciones, es decir se crearan patologías psíquicas.
Esto sucede, cuando los estímulos ambientales son aversivos (como el maltrato por negligencia, físico, psicológico o mental ) y más si aquellos estímulos afectan la integridad de la persona en desarrollo (con integridad se refiere a ello que va a ser la persona tanto en su psique como en su manera de relacionarse) llevando a reprimir pensamientos como sentimientos, que al no ser expresados se queden en los canales de percepción afectando su manera de adaptarse al medio de manera similar a las que vivió en la infancia.
Toda esta información que se almacena en las neuronas, son las que emiten estímulos a todo nuestro sistema nervioso para que emerja y se manifieste, y por consiguiente estimulará las sensaciones en el organismo accionando la conducta.
La conducta refleja lo que se piensa, se cree, se siente y actitudes, así también, ideales y valores; por tanto las decisiones, acciones y todo aquello que se aprende en la infancia es lo que generará la forma de ser de la persona.
Esto se reafirma con las teorías como la de García y la propia teoría de la psicoterapia Gestalt, cuando se habla del ir y venir, en las fronteras de contacto, entre el individuo y el medio; es decir la conducta se rige por una retroalimentación ambiental.
¿Qué factores son lo que influyen al comportamiento de la persona, entonces?
De acuerdo con la OMS, los factores son: individuo, la familia, las relaciones cercanas llámese escuela, comunidad, la cuidad, la cultura y la sociedad e incluso las misma globalización. Todos los aprendizajes son reforzados por agentes que aprueban o desaprueban, que está relacionado con el sentido de pertenencia y su significado de afecto, o en el caso contrario en el desamor o rechazo. (Recordemos que los niños/as van teniendo poco a poco sus proceso de desarrollo cognitivo, desde el lenguaje no verbal, que es más significativo, para con ello formar un pensamiento más complejo. Los y las niñas hasta la adolescencia perciben las cosas como son, tal cual, no hay un cuestionamiento profundo)
¿Cuáles son los primeros factores que estructuran las bases de la personalidad en los menores, en relación individuo y medio?
1.- La satisfacción de las necesidades básicas por medio de los padres u objeto de amor.
2.- La personalidad y la plataforma moral, que se basará en la educación por medio de límites y la generación de la autonomía, para con ello lograr con auto concepto retroalimentado o calificado por el medio más cercano (padres u objeto de amor).
Esto es importante señalar por que se ha visto a lo largo de muchas investigaciones como el uso de la violencia como medio educativo afecta considerablemente al individuo, al atentar con la integridad, generando con esto estados de indefensión que se convierten en una bomba de violencia en la adultez, generando conductas de riesgo (OMS 2002 y Piaget 1963). Que es parte de lo que actualmente se ve en las estadísticas mundiales sobre violencia, entre individuos y contra la propia naturaleza.
En números duros lo vemos con registros de la OMS que desde el año 2000, calcularon 57,000 homicidios en menores de 15 años. Luego en el 2002, se reportó que un 8% de los niños varones y un 25% de las niñas menores de 18 años, habían sido víctimas de abuso sexual. Incuso en América Latina y el Caribe indicaron que el abuso severo en menores, es de 6 millones y que 800,000 niños mueren por abuso de sus padres. Y lo peor de todo, está justificado por ser parte de una disciplina.
Como es en el caso de Jalisco, en el Código Penal, el Artículo Octavo de la Patria Potestad, capítulo I, Disposiciones Generales, Articulo 580 fracción cuarta, consideraba el derecho y el deber de aplicar la corrección disciplinaria de manera prudente y moderada, con el fin de educar en forma armónica y positiva.
Es hoy cuando estamos asumiendo una adolescencia y una juventud, con consecuencias alarmantes, y se dice que la juventud de hoy está mal.
Como se acaba de revisar en párrafos anteriores, la educación repercute en la conducta del menor, su inteligencia y sus habilidades para responderle a un medio que espera conductas asertivas, libres y responsables, y para lograrlo se requiere de un proceso de aprendizaje modelado. (Fernández, 2003)
¿Qué hacer como persona educada de esta forma, y que ahora educa?
Poner en acción la inteligencia, que es la capacidad de resolver problemas, saliendo de un estado de confort y generar aprendizajes nuevos, que promuevan conductas sanas y responsables. Esto se logra reconociendo las emociones y con ello darse cuenta de cómo se manifiestan, para poder modificarlas.
Elegir, es tomar decisiones, con las consecuencias que se presenten.
Y como adulto, educar es guía y modelar.
La inteligencia, empieza con el reconocer las diferencias del otro, en función de mi yo, porque eso determina la personalidad, y por ende respetar al otro. Aprender a defender los derechos, hablando y no callando o agrediendo.
Educar es amar, y para amar es indispensable respetar al que se ama. Esto es sexualidad….
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